No me atrevo a calificarla como segunda lectura, pero la Ilíada es una obra muy conocida por mí, ya que junto con“La Eneida”, de Virgilio, en las asignaturas de Griego y Latín,respectivamente, fueron las dos obras clásicas estudiadas en Pre-universitario; hace ya muchos, muchísimos, años.
¡Canta, oh Diosa, la cólera del pélida Aquiles... !; así se inicia la obra. La versión por mí leída, es una edición de bolsillo y traducción literal del poema épico. Me gusta- o más bien diré, me gustaba - ese estilo cargado de epítetos y pormenores genealógicos con los cuales es descrita la última etapa de la Guerra de Troya, desde que Aquiles, muy enfadado con Agamenón porque le quitó su esclava Briseida, decidió retirarse del combate. Y termina con la muerte de Héctor, el insigne caudillo troyano, con cuyas honras fúnebres, rendidas por Troya a su héroe máximo, acaba el inmortal poema.
En esta última lectura de la Ilíada, el pasaje que más me impactó fue la narración de la visita de Príamo , rey de los troyanos, a las tiendas aqueas(griegas), desafiando toda clase de peligros, para echarse a los pies del asesino cruel de su hijo; ante el cual , humillándose, le suplica le dé el cadáver y le permita darle las debidas honras fúnebres.( Año 1994)
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28 de enero de 2009 Pienso que mi comentario de este clásico de la Literatura Universal fue muy simple. Nada digo acerca de los sentimientos ni de las grandes pasiones humanas allí expresados de modo tan sonoro y bello.¡Cuán hermosa manera de describir: ira, lujuria,adulterio,codicia, crímenes y otros vicios o desenfrenos propios de la condición humana ! Allí enaltecidos por ser también atributos y acciones de las deidades;¡ tan míseras, pobrecitas, como nosotros los mortales!
Creo que de realizar una nueva lectura a este poema homérico, en mi comentario no faltarían las alusiones a los verdaderos móviles de la cruenta y larga guerra habida entre aquellos pueblos antiguos, que, sin duda, fueron económicos. Así lo leí, hace poco, en una revista de temas históricos. Los vecinos griegos se aliaron para destruir al que hasta entonces se iba llevando los pingües ingresos derivados del comercio que su privilegiada localización le permitían. Me pregunto cómo cantaría un rapsoda moderno el conflicto , por ejemplo, entre palestinos y judíos, en Oriente Medio, o la Guerra de Irak.¿Cómo podría disfrazar a la par de embellecer las iniquidades varias que de uno y otro bando se hacen, para enaltecerlas ante posteriores y mundiales lectores? ¡Ardua tarea!
¡Canta, oh Diosa, la cólera del pélida Aquiles... !; así se inicia la obra. La versión por mí leída, es una edición de bolsillo y traducción literal del poema épico. Me gusta- o más bien diré, me gustaba - ese estilo cargado de epítetos y pormenores genealógicos con los cuales es descrita la última etapa de la Guerra de Troya, desde que Aquiles, muy enfadado con Agamenón porque le quitó su esclava Briseida, decidió retirarse del combate. Y termina con la muerte de Héctor, el insigne caudillo troyano, con cuyas honras fúnebres, rendidas por Troya a su héroe máximo, acaba el inmortal poema.
En esta última lectura de la Ilíada, el pasaje que más me impactó fue la narración de la visita de Príamo , rey de los troyanos, a las tiendas aqueas(griegas), desafiando toda clase de peligros, para echarse a los pies del asesino cruel de su hijo; ante el cual , humillándose, le suplica le dé el cadáver y le permita darle las debidas honras fúnebres.( Año 1994)
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28 de enero de 2009 Pienso que mi comentario de este clásico de la Literatura Universal fue muy simple. Nada digo acerca de los sentimientos ni de las grandes pasiones humanas allí expresados de modo tan sonoro y bello.¡Cuán hermosa manera de describir: ira, lujuria,adulterio,codicia, crímenes y otros vicios o desenfrenos propios de la condición humana ! Allí enaltecidos por ser también atributos y acciones de las deidades;¡ tan míseras, pobrecitas, como nosotros los mortales!
Creo que de realizar una nueva lectura a este poema homérico, en mi comentario no faltarían las alusiones a los verdaderos móviles de la cruenta y larga guerra habida entre aquellos pueblos antiguos, que, sin duda, fueron económicos. Así lo leí, hace poco, en una revista de temas históricos. Los vecinos griegos se aliaron para destruir al que hasta entonces se iba llevando los pingües ingresos derivados del comercio que su privilegiada localización le permitían. Me pregunto cómo cantaría un rapsoda moderno el conflicto , por ejemplo, entre palestinos y judíos, en Oriente Medio, o la Guerra de Irak.¿Cómo podría disfrazar a la par de embellecer las iniquidades varias que de uno y otro bando se hacen, para enaltecerlas ante posteriores y mundiales lectores? ¡Ardua tarea!
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