Son narraciones breves del mismo autor de “La Regenta”, Leopoldo Alas, “Clarín”. En todos estos cuentos, el escritor denuncia situaciones injustas , pero bastantes usuales, casi corrientes, que hace se les reste importancia al atropello o canallada cometida.
Los dos relatos que más me impresionaron fueron: La conversión de Chiripa, un pobre hombre a quien, en un riguroso día invernal, el azar- acaso la Providencia- le lleva a buscar cobijo en una iglesia. En ese momento, único lugar, que no estaba cerrado para él. Y “Adiós, Cordera”, historia de unos mellizos, un niño y una niña, huérfanos de madre que pastorean el único activo de la mísera familia, una vaca. Bien único del cual, también, deberán desprenderse. Es un relato triste. Te apenas por todos, por el padre, por los niños y por la vaca que tan mimada vivía cuidada por los pequeños. 20 de noviembre 2001
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