Esta obra del escritor catalán Ramón Folch i Camarasa nos narra cómo la inesperada visita de un antiguo compañero de la facultad de Derecho brinda al protagonista la oportunidad, única para él, de hacer un profundo y retrospectivo análisis de no sólo su situación presente, sino de las circunstancias y causas pasadas que le guiaron a ello. A las cuales él, de modo dócil, fue adaptándose. Su trayectoria personal es diametralmente opuesta a la del metódico y ambicioso notario de provincias, Puigoriol. Personaje contrapuesto al protagonista, capaz, desde muy temprana edad, de fijarse unos fines tanto profesionales como privados. Y para el más estricto cumplimiento de los planes y metas fijados, seguir un calculado programa disponiendo toda su existencia en ello. Mientras que “nuestro héroe” no ha alcanzado aún ( ni al parecer alcanzará), ninguno de sus originales deseos profesionales. Absorbido, de lleno, en la loable labor de mantener y sobrevivir con sus amados y queridos, esposa e hijos. 6 de agosto de 2002.
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16-04-09 Ha pasado mucho tiempo desde que leí este libro. Que, repito, me gustó mucho. Reflejadas en sus páginas, leí la realidad de una época que también yo viví. El ambiente familiar descrito: vivienda, niños, asistenta y esposa, pienso, son fiel testimonio de aquel entonces. Pero, a mi entender, el principal logro de la obra está en la descripción de los dos tipos humanos allí mostrados, el escritor-traductor y el “ilustre” escribano. Por una parte idealismo, desinterés, amor a los suyos, lealtad, integridad...Y del otro, pragmatismo, primacía de lo material y del interés económico y personal.
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